Lo demandó el honor y obedecieron,
los requirió el deber y lo acataron ;
con su sangre la empresa rubricaron,
con su esfuerzo la Patria engrandecieron.
Fueron grandes y fuertes, porque fueron
fieles al juramento que empeñaron.
Por eso, como valientes lucharon,
y como heroes murieron.
Por la Patria morir fue su destino,
querer a España, su pasión eterna,
servir en los Ejércitos, su vocación y sino.
No quisieron servir a otra Bandera,
no quisieron andar otro camino,
no supieron vivir de otra manera.
Con Vuestro permiso, mi Señor,... y sin intención de enmendaros la plana, os coloco aquí esta referencia que, creo modestamente, que será de Vuestro interés, y que se refiere a este rotundo y magnífico Soneto.
ResponderEliminarEl Soneto de Martín Garrido
Hola, si ya conoczco esa versión. Es la que hasta hace unos años se recitaba en la oración a los caídos.
ResponderEliminarYo he puesto la que se utiliza hoy en día.
Un saludo.