Un blog mas en internet. Se tratarán, sin ningún orden ni perioricidad, dos temas: la historia (militar) y los wargames.
lunes, 31 de enero de 2011
UNA DE MORAL (56)
Julián Romero fue nombrado caballero de Santiago, sin el trámite habitual de comprobar su limpieza de sangre porque "hacía mercedes a la sangre vertida más que a la heredada y a esta causa por haberla derramado tanto Julián Romero Maese de Campo natural de Cuenca, sin información de sus cualidades, aunque las tenía".
domingo, 30 de enero de 2011
UNA DE MORAL (55)
"Que vengan cuando quieran".
Respuesta de Francisco de Sarmiento ante la petición turca de rendición en Castelnuovo.1.539.
Respuesta de Francisco de Sarmiento ante la petición turca de rendición en Castelnuovo.1.539.
jueves, 27 de enero de 2011
UNA DE MORAL (54)
"Si fuerais capaz de hablar con vuestro sable, no me tratariais así".
Capitán de artillería Luis Daoiz y Torres, defensa del parque de Monteleón, al exigirle un oficial francés la rendición de forma poco honrosa.
Capitán de artillería Luis Daoiz y Torres, defensa del parque de Monteleón, al exigirle un oficial francés la rendición de forma poco honrosa.
miércoles, 26 de enero de 2011
UNA DE MORAL (53)
"Será pasado por las armas el que profiera la voz de capitular o de rendirse"
Mariano Álvarez de Castro, gobernador militar de Gerona, guerra de la Independencia.
Mariano Álvarez de Castro, gobernador militar de Gerona, guerra de la Independencia.
UNA DE MORAL (52)
"Tengo por enemiga a una nación de doce millones de habitantes, bravos y exasperados hasta el extremo. Todo lo que se hizo aquí el 2 de mayo, es odioso.
No se ha tenido ninguna consideración para este pueblo.
No, señor: Estáis en un error, vuestra gloria se hundirá en España".
José Bonaparte a su hermano Napoleón.
No se ha tenido ninguna consideración para este pueblo.
No, señor: Estáis en un error, vuestra gloria se hundirá en España".
José Bonaparte a su hermano Napoleón.
martes, 25 de enero de 2011
UNA DE MORAL (51)
"Que no se me llame nunca si se trata de capitular, porque jamás seré de opinión de que no podemos defendernos."
Sargento Mayor de ingenieros Antonio Sangenís y Torres, durante el sitio de Zaragoza.
Sargento Mayor de ingenieros Antonio Sangenís y Torres, durante el sitio de Zaragoza.
domingo, 23 de enero de 2011
UNA DE MORAL (50)
"Señores, a Rocaseta he elegido para vuestra victoria o para vuestra sepultura".
Instrucciones de Gonzalo Fernández de Córdoba a sus capitanes para la conquista de Rocaseta, primera campaña de Italia.
Instrucciones de Gonzalo Fernández de Córdoba a sus capitanes para la conquista de Rocaseta, primera campaña de Italia.
UNA DE MORAL (49)
Tras el sitio de Barletta, de nueve meses, según las crónicas de la campaña "el ejército sufrió muy grande necesidad, pues no se hallaba trigo, ni cebada ni otro mantenimiento alguno".
Los españoles aguantaron 9 meses y solo tras recibir permiso del Gran Capitán rindieron la fortaleza, con la condición de reincorporarse al ejército español.
Los 400 españoles que quedaban mandados por Pedro Navarro, salieron desfilando, con las banderas desplegadas y gritando:¡España! ¡España!, el cronista francés DÁuton escribió: "Yo no quiero en mi crónica dejar en olvido los buenos hechos de los españoles, antes bien, decir lo que por su virtuosa defensa deben tener como honorable elogio".
Los españoles aguantaron 9 meses y solo tras recibir permiso del Gran Capitán rindieron la fortaleza, con la condición de reincorporarse al ejército español.
Los 400 españoles que quedaban mandados por Pedro Navarro, salieron desfilando, con las banderas desplegadas y gritando:¡España! ¡España!, el cronista francés DÁuton escribió: "Yo no quiero en mi crónica dejar en olvido los buenos hechos de los españoles, antes bien, decir lo que por su virtuosa defensa deben tener como honorable elogio".
miércoles, 19 de enero de 2011
UNA DE MORAL (48)
“...Ha que sirvo a Vuestra Majestad cuarenta años la Navidad que viene, sin apartarme en todo este tiempo de la guerra y los cargos que me han encomendado y en ello he perdido tres hermanos, un yerno y un brazo y una pierna y un ojo y un oído y ahora últimamente un hijo en el que yo tenía puestos mis ojos y por otra parte ha de nueve años que me casé pensando en poder descansar y después acá no he estado un año entero en mi casa..."
Julian Romero, Maestre de Campo General de los Tercios Españoles.
Julian Romero, Maestre de Campo General de los Tercios Españoles.
martes, 18 de enero de 2011
UNA DE MORAL (47)
"No cuida de su honor ni estima la causa de del Rey quien no me siga." Alejandro Farnesio, encabezando el contraataque contra una salida de los defensores de Amberes. 1.585
lunes, 17 de enero de 2011
UNA DE MORAL (46)
Oración de cazadores de montaña.
"Señor Dios de las montañas,
Señor Dios de los azules cielos,
Señor Dios de las nieves y los hielos.
Protege a los que guardan
la paz de España en solitarias cumbres.
Y acoge en tu seno
a los mandos y soldados de estas tropas
que en el servicio murieron
por cumplir el juramento
que un día, ante Ti
y la Bandera, hicieron.
Señor:
no pudieron querer otra bandera,
no quisieron andar otro camino;
no supieron morir de otra manera".
"Señor Dios de las montañas,
Señor Dios de los azules cielos,
Señor Dios de las nieves y los hielos.
Protege a los que guardan
la paz de España en solitarias cumbres.
Y acoge en tu seno
a los mandos y soldados de estas tropas
que en el servicio murieron
por cumplir el juramento
que un día, ante Ti
y la Bandera, hicieron.
Señor:
no pudieron querer otra bandera,
no quisieron andar otro camino;
no supieron morir de otra manera".
domingo, 16 de enero de 2011
UNA DE MORAL (45)
"...que en las compañías de infantería española no haya ningún soldado de otra nación, excepto pífanos y tambores, y algunos soldados que al presente hay en ellas, italianos y borgoñeses, que nos han servido mucho tiempo con la nuestra infantería española; y así mismo en la infantería italiana, no haya español ni de otra nación, salvo algún alférez y sargento que sea español; y así bien en la infantería alemana no haya español ni italiano, sino que cada nación ande o sirva en las compañías de su nación y no fuera de ellas..."
Ordenanza de Génova, 1.536, por la que se crean los Tercios de infantería española.
Ordenanza de Génova, 1.536, por la que se crean los Tercios de infantería española.
sábado, 15 de enero de 2011
UNA DE MORAL (44)
"¡Aquí está el marqués con sus españoles!"
Grito de batalla del marqués de Pescara en la batalla de Pavía
Grito de batalla del marqués de Pescara en la batalla de Pavía
UNA DE MORAL (43)
"Son ellos los que hacen sentirse invencible al Emperador, cuando en lo mas apurado de sus negocios y batallas se veían en medio de no más de cuatro o cinco mil españoles sobre cuyo valor arriesgaba su persona y su imperio y todos sus bienes, y decía a menudo que "la suma de sus guerra era puesta en las mechas encendidas de sus arquebuzeros españoles".
Señor de Brantone, "Gentilezas y bravuconadas de los españoles"
Señor de Brantone, "Gentilezas y bravuconadas de los españoles"
viernes, 14 de enero de 2011
UNA DE MORAL (42)
"Oigo, patria, tu aflicción,
y escucho el triste concierto
que forman, tocando a muerto,
la campana y el cañón;
sobre tu invicto pendón
miro flotantes pendones,
y oigo alzarse a otras regiones
en estrofas funerarias,
de la iglesia las plegarias,
y del arte las canciones.
Lloras, porque te insultaron
los que su amor te ofrecieron
¡a ti, a quien siempre temieron
porque tu gloria admiraron;
a ti, por quien se inclinaron
los mundos de zona a zona;
a ti, soberbia matrona
que, libre de extraño yugo,
no has tenido más verdugo
que el peso de tu corona!
Doquiera la mente mía
sus alas rápidas lleva,
allí un sepulcro se eleva
contando tu valentía.
Desde la cumbre bravía
que el sol indio tornasola,
hasta el África, que inmola
sus hijos en torpe guerra,
¡no hay un puñado de tierra
sin una tumba española!
Tembló el orbe a tus legiones,
y de la espantada esfera
sujetaron la carrera
las garras de tus leones.
Nadie humilló tus pendones
ni te arrancó la victoria;
pues de tu gigante gloria
no cabe el rayo fecundo,
ni en los ámbitos del mundo,
ni en el libro de la historia.
Siempre en lucha desigual
cantan tu invicta arrogancia,
Sagunto, Cádiz, Numancia,
Zaragoza y San Marcial.
En tu suelo virginal
no arraigan extraños fueros;
porque, indómitos y fieros,
saben hacer sus vasallos
frenos para sus caballos
con los cetros extranjeros.
Y aún hubo en la tierra un hombre
que osó profanar tu manto.
¡Espacio falta a mi canto
para maldecir su nombre!
Sin que el recuerdo me asombre,
con ansia abriré la historia;
¡presta luz a mi memoria!
y el mundo y la patria, a coro,
oirán el himno sonoro
de tus recuerdos de gloria.
Aquel genio de ambición
que, en su delirio profundo,
cantando guerra, hizo al mundo
sepulcro de su nación,
hirió al ibero león
ansiando a España regir;
y no llegó a percibir,
ebrio de orgullo y poder,
que no puede esclavo ser,
pueblo que sabe morir.
¡Guerra! clamó ante el altar
el sacerdote con ira;
¡guerra! repitió la lira
con indómito cantar:
¡guerra! gritó al despertar
el pueblo que al mundo aterra;
y cuando en hispana tierra
pasos extraños se oyeron,
hasta las tumbas se abrieron
gritando: ¡Venganza y guerra!
La virgen, con patrio ardor,
ansiosa salta del lecho;
el niño bebe en su pecho
odio a muerte al invasor;
la madre mata su amor,
y, cuando calmado está,
grita al hijo que se va:
"¡Pues que la patria lo quiere,
lánzate al combate, y muere:
tu madre te vengará!"
Y suenan patrias canciones
cantando santos deberes;
y van roncas las mujeres
empujando los cañones;
al pie de libres pendones
el grito de patria zumba
y el rudo cañón retumba,
y el vil invasor se aterra,
y al suelo le falta tierra
para cubrir tanta tumba!
¡Mártires de la lealtad,
que del honor al arrullo
fuisteis de la patria orgullo
y honra de la humanidad,
¡en la tumba descansad!
que el valiente pueblo ibero
jura con rostro altanero
que, hasta que España sucumba,
no pisará vuestra tumba
la planta del extranjero!"
Oda al dos de Mayo,Bernardo López García.
y escucho el triste concierto
que forman, tocando a muerto,
la campana y el cañón;
sobre tu invicto pendón
miro flotantes pendones,
y oigo alzarse a otras regiones
en estrofas funerarias,
de la iglesia las plegarias,
y del arte las canciones.
Lloras, porque te insultaron
los que su amor te ofrecieron
¡a ti, a quien siempre temieron
porque tu gloria admiraron;
a ti, por quien se inclinaron
los mundos de zona a zona;
a ti, soberbia matrona
que, libre de extraño yugo,
no has tenido más verdugo
que el peso de tu corona!
Doquiera la mente mía
sus alas rápidas lleva,
allí un sepulcro se eleva
contando tu valentía.
Desde la cumbre bravía
que el sol indio tornasola,
hasta el África, que inmola
sus hijos en torpe guerra,
¡no hay un puñado de tierra
sin una tumba española!
Tembló el orbe a tus legiones,
y de la espantada esfera
sujetaron la carrera
las garras de tus leones.
Nadie humilló tus pendones
ni te arrancó la victoria;
pues de tu gigante gloria
no cabe el rayo fecundo,
ni en los ámbitos del mundo,
ni en el libro de la historia.
Siempre en lucha desigual
cantan tu invicta arrogancia,
Sagunto, Cádiz, Numancia,
Zaragoza y San Marcial.
En tu suelo virginal
no arraigan extraños fueros;
porque, indómitos y fieros,
saben hacer sus vasallos
frenos para sus caballos
con los cetros extranjeros.
Y aún hubo en la tierra un hombre
que osó profanar tu manto.
¡Espacio falta a mi canto
para maldecir su nombre!
Sin que el recuerdo me asombre,
con ansia abriré la historia;
¡presta luz a mi memoria!
y el mundo y la patria, a coro,
oirán el himno sonoro
de tus recuerdos de gloria.
Aquel genio de ambición
que, en su delirio profundo,
cantando guerra, hizo al mundo
sepulcro de su nación,
hirió al ibero león
ansiando a España regir;
y no llegó a percibir,
ebrio de orgullo y poder,
que no puede esclavo ser,
pueblo que sabe morir.
¡Guerra! clamó ante el altar
el sacerdote con ira;
¡guerra! repitió la lira
con indómito cantar:
¡guerra! gritó al despertar
el pueblo que al mundo aterra;
y cuando en hispana tierra
pasos extraños se oyeron,
hasta las tumbas se abrieron
gritando: ¡Venganza y guerra!
La virgen, con patrio ardor,
ansiosa salta del lecho;
el niño bebe en su pecho
odio a muerte al invasor;
la madre mata su amor,
y, cuando calmado está,
grita al hijo que se va:
"¡Pues que la patria lo quiere,
lánzate al combate, y muere:
tu madre te vengará!"
Y suenan patrias canciones
cantando santos deberes;
y van roncas las mujeres
empujando los cañones;
al pie de libres pendones
el grito de patria zumba
y el rudo cañón retumba,
y el vil invasor se aterra,
y al suelo le falta tierra
para cubrir tanta tumba!
¡Mártires de la lealtad,
que del honor al arrullo
fuisteis de la patria orgullo
y honra de la humanidad,
¡en la tumba descansad!
que el valiente pueblo ibero
jura con rostro altanero
que, hasta que España sucumba,
no pisará vuestra tumba
la planta del extranjero!"
Oda al dos de Mayo,Bernardo López García.
jueves, 13 de enero de 2011
UNA DE MORAL (41)
Lo demandó el honor y obedecieron,
los requirió el deber y lo acataron ;
con su sangre la empresa rubricaron,
con su esfuerzo la Patria engrandecieron.
Fueron grandes y fuertes, porque fueron
fieles al juramento que empeñaron.
Por eso, como valientes lucharon,
y como heroes murieron.
Por la Patria morir fue su destino,
querer a España, su pasión eterna,
servir en los Ejércitos, su vocación y sino.
No quisieron servir a otra Bandera,
no quisieron andar otro camino,
no supieron vivir de otra manera.
los requirió el deber y lo acataron ;
con su sangre la empresa rubricaron,
con su esfuerzo la Patria engrandecieron.
Fueron grandes y fuertes, porque fueron
fieles al juramento que empeñaron.
Por eso, como valientes lucharon,
y como heroes murieron.
Por la Patria morir fue su destino,
querer a España, su pasión eterna,
servir en los Ejércitos, su vocación y sino.
No quisieron servir a otra Bandera,
no quisieron andar otro camino,
no supieron vivir de otra manera.
lunes, 10 de enero de 2011
UNA DE MORAL (40)
Durante el primer sitio de Zaragoza, (Guerra de la independencia ), los zaragozanos estaban faltos de casi todo, incluso de ropa, y había soldados y civiles que luchaban con harapos. Los franceses, admirados, les conminaron a la rendición, "Rendios y os vestiremos". A lo que contestaron: "No sabemos rendirnos, y nuestros cuerpos solo se cubren de gloria.
Leido en los episodios nacionales. Benito Pérez Galdos.
Leido en los episodios nacionales. Benito Pérez Galdos.
LAS PERLAS DEL FMG (7)
"mi me gusta el empire earth la campaña de los griegos aunque dicen que estos eran medios afeminados y les gustaba tener sexo con cualquier cosa un asquito"
domingo, 9 de enero de 2011
UNA DE MORAL (39
"No basta con decir: "Sí, lo juramos".
y dar un beso a la bandera luego;
hay que saber que España es como un fuego
en el que sin remedio nos quemamos.
Hay que sentir la tierra que pisamos
como un valiente acoso que, andariego,
nos llevará sin tregua ni sosiego
a probar con la muerte si la amamos.
Es entender que el mundo se nos cierra
y se hace un nido maternal la tierra
en el que siempre viviremos presos.
Y ver que el juramento nos convierte
en presas favoritas de la muerte
mientras nos entra España hasta los huesos".
Coronel Luis López de Anglada.
y dar un beso a la bandera luego;
hay que saber que España es como un fuego
en el que sin remedio nos quemamos.
Hay que sentir la tierra que pisamos
como un valiente acoso que, andariego,
nos llevará sin tregua ni sosiego
a probar con la muerte si la amamos.
Es entender que el mundo se nos cierra
y se hace un nido maternal la tierra
en el que siempre viviremos presos.
Y ver que el juramento nos convierte
en presas favoritas de la muerte
mientras nos entra España hasta los huesos".
Coronel Luis López de Anglada.
jueves, 6 de enero de 2011
UNA DE MORAL (38)
Y es que hasta cierto punto (solo hasta cierto punto, porque somos de barro y Ella es Inmaculada), la Infantería es como su patrona.
Y esta es afirmación que debe esclarecerse:
Probablemente la que dijo "Hágase en mí según tu palabra" se mire en los que aceptan, obedecen y aguantan.
La que arrancó a su Hijo, en un milagro antes de tiempo, 640 litros de buen vino, es que le gusta que se beba y se ría.
La hija predilecta del que a Sí mismo se llama en la Biblia algo así como 700 veces "Dios de los Ejércitos", a la que compararon a modo de piropo como un ejército formado en orden de batalla, no puede ser indiferente a los soldados.
La Madre de aquel Hijo andariego que dormía en el suelo y lo compartío todo, hasta su cuerpo, puede entender muy bien la vida del Infante.
Porque se ha de advertir que aunque es madre de todos, que eso no se discute, hay indicios que apuntan a que la Inmaculada tiene predilecciones.
El encuentro de Empel (no diré que casual porque no es fácil apreciar desde aquí abajo lo que hacen ahí arriba), aquel encuentro, digo, en una situación de vida o muerte en que la Infantería veía solo la muerte que es una visión que aclara mucho el orden de valores y el verdadero sentido de las cosas, aquel encuentro en Empel fue definitivo porque los infantes recordaron el hecho de que la Virgen no abandona a los suyos.
Y desde entonces hay una larga historia de amor mutuo, una historia de amor que hace 100 años tuvo el refrendo de una Reina que la nombró Patrona. Una historia de amor que es fácil de contar:
Ella que mira siempre por nosotros.
Nosotros que la llevamos en la mochila de nuestro corazón.
Y estas son las razones para conmemorar el Centenario, soplar las brasas para que salte la llama, a reforzarnos por dentro, acorazarnos contra el desaliento, para que no se nos coma la presión del ambiente, para resistir la erosión del entorno y el acoso insidioso de la serpiente antigua, el viejo enemigo de la especie humana.
Para que no se diluyan nuestras características, este estilo nuestro hecho sencillez, fidelidad, aguante y espíritu de servicio.
Un modo de ser y de vivir en el que casi nada está de moda. Pero no importa. No importa, porque las modas van y vienen y la Infantería no pasa nunca.
Estamos recordando el centenario para volver a las raices, para quitarle el polvo a verdades eternas.
Para volvernos a nuestra Patrona, no solo con la euforia de una fiesta que se celebra una vez al año, sino con la certeza jubilosa que existe un ser vivo, completamente vivo, materno y amoroso, infinitamente poderoso en su capacidad de súplica, que es la Patrona Inmaculada de la Infantería Española.
Y esta es afirmación que debe esclarecerse:
Probablemente la que dijo "Hágase en mí según tu palabra" se mire en los que aceptan, obedecen y aguantan.
La que arrancó a su Hijo, en un milagro antes de tiempo, 640 litros de buen vino, es que le gusta que se beba y se ría.
La hija predilecta del que a Sí mismo se llama en la Biblia algo así como 700 veces "Dios de los Ejércitos", a la que compararon a modo de piropo como un ejército formado en orden de batalla, no puede ser indiferente a los soldados.
La Madre de aquel Hijo andariego que dormía en el suelo y lo compartío todo, hasta su cuerpo, puede entender muy bien la vida del Infante.
Porque se ha de advertir que aunque es madre de todos, que eso no se discute, hay indicios que apuntan a que la Inmaculada tiene predilecciones.
El encuentro de Empel (no diré que casual porque no es fácil apreciar desde aquí abajo lo que hacen ahí arriba), aquel encuentro, digo, en una situación de vida o muerte en que la Infantería veía solo la muerte que es una visión que aclara mucho el orden de valores y el verdadero sentido de las cosas, aquel encuentro en Empel fue definitivo porque los infantes recordaron el hecho de que la Virgen no abandona a los suyos.
Y desde entonces hay una larga historia de amor mutuo, una historia de amor que hace 100 años tuvo el refrendo de una Reina que la nombró Patrona. Una historia de amor que es fácil de contar:
Ella que mira siempre por nosotros.
Nosotros que la llevamos en la mochila de nuestro corazón.
Y estas son las razones para conmemorar el Centenario, soplar las brasas para que salte la llama, a reforzarnos por dentro, acorazarnos contra el desaliento, para que no se nos coma la presión del ambiente, para resistir la erosión del entorno y el acoso insidioso de la serpiente antigua, el viejo enemigo de la especie humana.
Para que no se diluyan nuestras características, este estilo nuestro hecho sencillez, fidelidad, aguante y espíritu de servicio.
Un modo de ser y de vivir en el que casi nada está de moda. Pero no importa. No importa, porque las modas van y vienen y la Infantería no pasa nunca.
Estamos recordando el centenario para volver a las raices, para quitarle el polvo a verdades eternas.
Para volvernos a nuestra Patrona, no solo con la euforia de una fiesta que se celebra una vez al año, sino con la certeza jubilosa que existe un ser vivo, completamente vivo, materno y amoroso, infinitamente poderoso en su capacidad de súplica, que es la Patrona Inmaculada de la Infantería Española.
martes, 4 de enero de 2011
UNA DE MORAL (37)
Hablemos pues del arma de Infantería (...)
(...)Al final resolví para mí, a los efectos que me habían encomendado, que lo que definía a un Arma en todos los países era UN NOMBRE, UN ESTILO Y UN HEROE O UN PATRONO.
El nombre es Infantería, y más precisamente, la Infantería Española.
Y ahora tengo que hablar del estilo.
Nuestro estilo es el soldado febril que exige un puesto de primera línea, le pegan tres tiros, pierde una mano y aún le quedan ganas de escribir el Quijote. Se llama Miguel de Cervantes, pero también podría contestar a lista como Alonso de Ercilla, Felix Lópe de Vega o Pedro Calderón de la Barca.
Es también el cabo que grita en la alambrada que tiren sobre él porque está rodeado, o el que se queda ciego de una explosión, y ciego y todo, destruye unos carros y rechaza al enemigo.
Es el sargento legionario que muere en el asalto, y viene a saberse por sus papeles que era Grande de España.
O el brigada que toma el mando de la compañía batida y aplastada y la saca adelante.
El alférez que pierde los dos brazos, y sostiene la bandera con los codos, o el teniente que entra pistola en mano en una cueva a desalojar a un puñado de enemigos armados.
Infantería es el capitán que le han dejado cojo de un cañonazo y prepara su compañía para empresas divinas, el comandante que acompaña a su general al destierro, aunque ni está obligado ni comparte sus ideas, o el que cuando recibe orden de retirarse se queda con los oficiales a cubrir la retirada de sus soldados y al final solicita "Fuego sobre nosotros".
La Infantería es-perdonen la insistencia- el coronel que no se rinde aunque le fusilen al hijo, el general que planta cara al amo de Europa, o el que replica la consiga terrible "que la retirada al cementerio".
Pero todo esto sería la Infantería excepcional, o mejor aún, la Infantería que se crece cuando vienen mal dadas.
Porque la vida cotidiana de la Infantería no es heroica, solamente cansada, a veces aburrida y casi nunca triste.
Lo normal, es la fatiga, el frio, la mojadura, el sudor.
Lo corriente, lo que marca el programa, es que te duele todo, tener la garganta seca y el pulso disparándose las sienes, un chorro entrecortado de fuego en los pulmones, surcos morados en los hombros.
Dormir en la nieve o salir del fragor del avión al oscuro silencio del salto nocturno.
Trepar interminablemente para volver a bajar, hasta que tiemblen las rodillas.
Tirarse al suelo sin resuello, para volver a saltar cada 20 metros.
Acarrear una mochila inmensa y una ametralladora, una radio o el tubo o la placa del mortero. Nunca se sabe que es peor, si la placa o el tubo; hay opiniones.
Lo ordinario son las horas de guardia, esperando que no pase nada, que es lo mejor que puede pasar.
La sed, el hambre. Quedarse aterido o abrasarse, o ambas cosas a diferentes horas, y todo ello procurando sonreir y cantar.
Pero, con todo, todo eso no agota lo que es la Infantería.
Infantería es tratar de hacer bien lo que hay que hacer, aceptando de entrada que pude salir mal y asombrarse gozoso cuando sale bien.
ES ESFORZARSE SIN PEDIR NADA A CAMBIO., si acaso un rato de vidilla, porque la Infantería es humilde hasta para pedir, por no darse importancia. Como aquel que desde Filipinas pedía razonadamente una compañía de infantería española para conquistar China, y no se la dieron porque no la había, que sino, quien sabe cual sería hoy la mayor nación de habla hispana.
INFANTERÍA HUMILDE Y NECESARIA COMO EL PAN, que moja en todas las salsas y por Dios que no falte.
INFANTERÍA MACHACADA Y ESTRUJADA como uvas que se hacen vino alegre y suben a la garganta en palabras sencillas: "esto no es nada", "eso está hecho", "no importa" o "todavía aguanto".
NATURALMENTE NO NOS ENGAÑEMOS, LA INFANTERÍA TAMBIÉN RAJA Y RENIEGA, pero solo lo justo y para que quede claro que es estrictamente humana.
LA INFANTERÍA ES MAYORMENTE ANDAR, DORMIR EN EL SUELO Y COMPARTIRLO TODO.
ES HABER ENTENDIDO QUE SE VIVE PARA LOS DEMÁS, y que la vida es una larga marcha hasta llegar al salto decisivo de la muerte a la vida, Y VERLO BIEN Y NO DARSE IMPORTANCIA Y NO TOMARLO A LA TREMENDA.
(...)Al final resolví para mí, a los efectos que me habían encomendado, que lo que definía a un Arma en todos los países era UN NOMBRE, UN ESTILO Y UN HEROE O UN PATRONO.
El nombre es Infantería, y más precisamente, la Infantería Española.
Y ahora tengo que hablar del estilo.
Nuestro estilo es el soldado febril que exige un puesto de primera línea, le pegan tres tiros, pierde una mano y aún le quedan ganas de escribir el Quijote. Se llama Miguel de Cervantes, pero también podría contestar a lista como Alonso de Ercilla, Felix Lópe de Vega o Pedro Calderón de la Barca.
Es también el cabo que grita en la alambrada que tiren sobre él porque está rodeado, o el que se queda ciego de una explosión, y ciego y todo, destruye unos carros y rechaza al enemigo.
Es el sargento legionario que muere en el asalto, y viene a saberse por sus papeles que era Grande de España.
O el brigada que toma el mando de la compañía batida y aplastada y la saca adelante.
El alférez que pierde los dos brazos, y sostiene la bandera con los codos, o el teniente que entra pistola en mano en una cueva a desalojar a un puñado de enemigos armados.
Infantería es el capitán que le han dejado cojo de un cañonazo y prepara su compañía para empresas divinas, el comandante que acompaña a su general al destierro, aunque ni está obligado ni comparte sus ideas, o el que cuando recibe orden de retirarse se queda con los oficiales a cubrir la retirada de sus soldados y al final solicita "Fuego sobre nosotros".
La Infantería es-perdonen la insistencia- el coronel que no se rinde aunque le fusilen al hijo, el general que planta cara al amo de Europa, o el que replica la consiga terrible "que la retirada al cementerio".
Pero todo esto sería la Infantería excepcional, o mejor aún, la Infantería que se crece cuando vienen mal dadas.
Porque la vida cotidiana de la Infantería no es heroica, solamente cansada, a veces aburrida y casi nunca triste.
Lo normal, es la fatiga, el frio, la mojadura, el sudor.
Lo corriente, lo que marca el programa, es que te duele todo, tener la garganta seca y el pulso disparándose las sienes, un chorro entrecortado de fuego en los pulmones, surcos morados en los hombros.
Dormir en la nieve o salir del fragor del avión al oscuro silencio del salto nocturno.
Trepar interminablemente para volver a bajar, hasta que tiemblen las rodillas.
Tirarse al suelo sin resuello, para volver a saltar cada 20 metros.
Acarrear una mochila inmensa y una ametralladora, una radio o el tubo o la placa del mortero. Nunca se sabe que es peor, si la placa o el tubo; hay opiniones.
Lo ordinario son las horas de guardia, esperando que no pase nada, que es lo mejor que puede pasar.
La sed, el hambre. Quedarse aterido o abrasarse, o ambas cosas a diferentes horas, y todo ello procurando sonreir y cantar.
Pero, con todo, todo eso no agota lo que es la Infantería.
Infantería es tratar de hacer bien lo que hay que hacer, aceptando de entrada que pude salir mal y asombrarse gozoso cuando sale bien.
ES ESFORZARSE SIN PEDIR NADA A CAMBIO., si acaso un rato de vidilla, porque la Infantería es humilde hasta para pedir, por no darse importancia. Como aquel que desde Filipinas pedía razonadamente una compañía de infantería española para conquistar China, y no se la dieron porque no la había, que sino, quien sabe cual sería hoy la mayor nación de habla hispana.
INFANTERÍA HUMILDE Y NECESARIA COMO EL PAN, que moja en todas las salsas y por Dios que no falte.
INFANTERÍA MACHACADA Y ESTRUJADA como uvas que se hacen vino alegre y suben a la garganta en palabras sencillas: "esto no es nada", "eso está hecho", "no importa" o "todavía aguanto".
NATURALMENTE NO NOS ENGAÑEMOS, LA INFANTERÍA TAMBIÉN RAJA Y RENIEGA, pero solo lo justo y para que quede claro que es estrictamente humana.
LA INFANTERÍA ES MAYORMENTE ANDAR, DORMIR EN EL SUELO Y COMPARTIRLO TODO.
ES HABER ENTENDIDO QUE SE VIVE PARA LOS DEMÁS, y que la vida es una larga marcha hasta llegar al salto decisivo de la muerte a la vida, Y VERLO BIEN Y NO DARSE IMPORTANCIA Y NO TOMARLO A LA TREMENDA.
lunes, 3 de enero de 2011
UNA DE MORAL (35)
"Nuestra historia es una historia de fidelidad mutua entre los españoles y la Virgen.
Fidelidad es la hazaña de Hernán Pérez del Pulgar, un personaje durísimo, que, sin embargo, escaló las murallas de Granada para clavar un Avemaría con su daga en la mezquita principal.
O la de Cortés, el capitán estadista que edificó un imperio que duró mucho mas que el de Alejandro, que cuando entra en Ciudad de Méjico y ve el teocalí ensangrentado por decenas de miles de sacrificios humanos, derriba el ídolo macabro y no lo sustituye con la enseña del emperador Carlos, ni con su bandera de Capitán, sino que pone la imagen pequeñita y morena de la virgen de Guadalupe.
Y en Lepanto, la infantería luchó con el rosario al cuello (se ha dicho que Lepanto fue la gran victoria sin explotación del éxito, pero no se ha dicho que hubiera sido de nostros si no llega a haber Lepanto).
Por eso, no es extraño que 15 años después, el Tercio aislado por el agua en las colinas de Empel, y cercado por la flota holandesa entendiera, Lo mismo que lo entendió la ciudad holandesa vecina, que era la Inmaculada a quien debía su liberación.
Hace unos messe hemos recibido en la Inspección de Infantería el informe de la sección histórica del real ejército holandés sobre lo que ocurrió allí en 1.585.
Un informe distinto de los versos de Anglada:
Fue un soldado del Tercio, cuando era
oficio de españoles ver la muertE
como un servicio mas de honra y de suerte
amiga del mas bravo y compañera.
Cavaba para tumba la trinchera
más que para salvarse. Tierra inerte
echa para descanso del mas fuerte.
Siempre juntas la muerte y la bandera.
Encontró el cuadro, lo sacó del suelo
Se arrodillaron todos bajo el cielo
de la noche de Holanda oscura y fría.
Y no hubo novedad. De madrugada
se heló el mar y sobre el agua helada
desfiló una vez más la Infanteria
El informe del servicio histórico holandés es distinto, en la forma, pero no en el fondo.
Es un informe serio y concienzudo, que cuenta que un soldado que cavaba una trinchera que el Maestre de Campo Bobadilla le había ordenado para entretener a su gente cercada, hambrienta y aterida, sacó del barro una imagen de la Inmaculada, tan lozana y con tan vivos colores como si acabara de salir de la mano del artista, dice el historiador holandés.
Bobadilla mandó llevarla a la iglesia cercana de Empel.
Mientras, la ciudad holandesa cerca, Bois le Duc o Das Hertgenbosh, que era católica, rezaba mas allá de las aguas por la salvación de nuestros soldados, que no estaban en Flandes para imponer una dominación extranjera, sino para proteger a las poblaciones católicas de un tirano rebelde.
Era el 7 de diciembre, y esa noche sopló un viento del nordeste como jamás había soplada y como en muchos años no volvió a soplar.
La flota rebelde se retiró, temerosa de quedar atrapada en las aguas del mosa, y en un par de horas, ya lo saben ustedes, los españoles rompieron el cerco.
El servicio histórico holandés, expone imparcialmente lo que para los católicos fue el milagro de Empel, los protestantes lo califican de "una desafortunada concurrencia de circunstancias insólitas". Es lo mismo, porque como dijo el Rey Sabio en las Partidas: "Milagro tanto quiere decir como obra de Dios maravillosa que es sobre la natura usada de cada día, y por ende acaece pocas veces".
Fidelidad es la hazaña de Hernán Pérez del Pulgar, un personaje durísimo, que, sin embargo, escaló las murallas de Granada para clavar un Avemaría con su daga en la mezquita principal.
O la de Cortés, el capitán estadista que edificó un imperio que duró mucho mas que el de Alejandro, que cuando entra en Ciudad de Méjico y ve el teocalí ensangrentado por decenas de miles de sacrificios humanos, derriba el ídolo macabro y no lo sustituye con la enseña del emperador Carlos, ni con su bandera de Capitán, sino que pone la imagen pequeñita y morena de la virgen de Guadalupe.
Y en Lepanto, la infantería luchó con el rosario al cuello (se ha dicho que Lepanto fue la gran victoria sin explotación del éxito, pero no se ha dicho que hubiera sido de nostros si no llega a haber Lepanto).
Por eso, no es extraño que 15 años después, el Tercio aislado por el agua en las colinas de Empel, y cercado por la flota holandesa entendiera, Lo mismo que lo entendió la ciudad holandesa vecina, que era la Inmaculada a quien debía su liberación.
Hace unos messe hemos recibido en la Inspección de Infantería el informe de la sección histórica del real ejército holandés sobre lo que ocurrió allí en 1.585.
Un informe distinto de los versos de Anglada:
Fue un soldado del Tercio, cuando era
oficio de españoles ver la muertE
como un servicio mas de honra y de suerte
amiga del mas bravo y compañera.
Cavaba para tumba la trinchera
más que para salvarse. Tierra inerte
echa para descanso del mas fuerte.
Siempre juntas la muerte y la bandera.
Encontró el cuadro, lo sacó del suelo
Se arrodillaron todos bajo el cielo
de la noche de Holanda oscura y fría.
Y no hubo novedad. De madrugada
se heló el mar y sobre el agua helada
desfiló una vez más la Infanteria
El informe del servicio histórico holandés es distinto, en la forma, pero no en el fondo.
Es un informe serio y concienzudo, que cuenta que un soldado que cavaba una trinchera que el Maestre de Campo Bobadilla le había ordenado para entretener a su gente cercada, hambrienta y aterida, sacó del barro una imagen de la Inmaculada, tan lozana y con tan vivos colores como si acabara de salir de la mano del artista, dice el historiador holandés.
Bobadilla mandó llevarla a la iglesia cercana de Empel.
Mientras, la ciudad holandesa cerca, Bois le Duc o Das Hertgenbosh, que era católica, rezaba mas allá de las aguas por la salvación de nuestros soldados, que no estaban en Flandes para imponer una dominación extranjera, sino para proteger a las poblaciones católicas de un tirano rebelde.
Era el 7 de diciembre, y esa noche sopló un viento del nordeste como jamás había soplada y como en muchos años no volvió a soplar.
La flota rebelde se retiró, temerosa de quedar atrapada en las aguas del mosa, y en un par de horas, ya lo saben ustedes, los españoles rompieron el cerco.
El servicio histórico holandés, expone imparcialmente lo que para los católicos fue el milagro de Empel, los protestantes lo califican de "una desafortunada concurrencia de circunstancias insólitas". Es lo mismo, porque como dijo el Rey Sabio en las Partidas: "Milagro tanto quiere decir como obra de Dios maravillosa que es sobre la natura usada de cada día, y por ende acaece pocas veces".
domingo, 2 de enero de 2011
UNA DE MORAL (34)
"La virgen vino y siguió viniendo a lo largo del tiempo. No hay un rincón de España sin una ermita con las paredes cubiertas de exvotos agradecidos, testimonio de que allí la Virgen quiso dejarnos un sitio donde rezar, pedir, y un recordatorio de que aunque la olvidemos, Ella no nos olvida.
Naturalmente que no es un fenómeno exclusivamente hispano este de los santuarios nacidos al calor de venida de la Virgen ¡ni mucho menos!. Ha habido y hay miles en todo el mundo.Baste citar Lourdes y Fátima.
Pero es que en España su número es inimaginablemente grande. Para que sirva de muestra: en Inglaterra católica antes de Enrique VIII eran famosos catorce santuarios marianos. La provincia de Guadalajara una provincia humilde y despoblada, tiene unos doscientos.
Nadie sabe exactamente cuantos hay en España: se habla de cinco mil, quince mil y hasta de veintidos mil, solo Dios lo sabe.
Es la vinculación múltiple y antigua de la Virgen y españa.
Miren ustedes: la historia de España es una historia singular, repleta de hechos únicos. Por ejemplo, sostuvimos la guerra mas larga que pueblo alguno haya sostenido para preservar su identidad, que era ni mas ni menos, que el derecho de seguir siendo cristianos en nuestra propia tierra. La humanidad no conoce otra guerra ni tan larga ni con tal unidad de propósito.
El otro día, decía en la Crónica mozárabe del 754, escrita a los 50 años escasos después de la invasión, las palabras de Pelayo al obispo don Opas que le intima a rendirse. Pelayo, dice, pelea para "que España sea salvada y se restaure el ejército".
Es el mismo propósito tenaz que podemos leer en el Rey sabio, cinco siglos después, o en las cartas de la reina Isabel la Católica que la termina, casi ocho siglos mas tarde.
Pues bien, en la batalla de las Navas, que es la batalla crucial de la reconquista, la que rechaza y destruye la invasión almohade, la que abrió las puertas del valle del guadalquivir y permitió recuperar Andalucía, en la crónica del arzobispo Jiménez de Rada, que no solo fue testigo presencial, sino jefe del estado mayor, diríamos hoy, de las fuerzas de todos los reinos de España, dondes se aunaron castellanos, aragoneses, navarros, vizcainos, portugueses y españoles ultramontanos, plebeyos y caballeros, nobles y villanos, cuando estaban rodeados por cientos de miles de combatientes almohades, irrumpieron con la cruz por delante y cito textualmente: " con las enseñas de los 3 reyes de Castilla, Aragón y Navarra venía la imagen de Santa María madre de Dios, la que de la provincia de Toledo y de toda España ha sido y fue siempre vencedora y Patrona."
Y el resultado ya lo saben ustedes, una victoria tan estrepitosa y con tan pocas bajas propias, que hasta hoy, que sabemos por la guerra del golfo que es posible que mueran cientos de miles de un bando contra un centenar de bajas del otro, ningun historiador había querido creerla."
Naturalmente que no es un fenómeno exclusivamente hispano este de los santuarios nacidos al calor de venida de la Virgen ¡ni mucho menos!. Ha habido y hay miles en todo el mundo.Baste citar Lourdes y Fátima.
Pero es que en España su número es inimaginablemente grande. Para que sirva de muestra: en Inglaterra católica antes de Enrique VIII eran famosos catorce santuarios marianos. La provincia de Guadalajara una provincia humilde y despoblada, tiene unos doscientos.
Nadie sabe exactamente cuantos hay en España: se habla de cinco mil, quince mil y hasta de veintidos mil, solo Dios lo sabe.
Es la vinculación múltiple y antigua de la Virgen y españa.
Miren ustedes: la historia de España es una historia singular, repleta de hechos únicos. Por ejemplo, sostuvimos la guerra mas larga que pueblo alguno haya sostenido para preservar su identidad, que era ni mas ni menos, que el derecho de seguir siendo cristianos en nuestra propia tierra. La humanidad no conoce otra guerra ni tan larga ni con tal unidad de propósito.
El otro día, decía en la Crónica mozárabe del 754, escrita a los 50 años escasos después de la invasión, las palabras de Pelayo al obispo don Opas que le intima a rendirse. Pelayo, dice, pelea para "que España sea salvada y se restaure el ejército".
Es el mismo propósito tenaz que podemos leer en el Rey sabio, cinco siglos después, o en las cartas de la reina Isabel la Católica que la termina, casi ocho siglos mas tarde.
Pues bien, en la batalla de las Navas, que es la batalla crucial de la reconquista, la que rechaza y destruye la invasión almohade, la que abrió las puertas del valle del guadalquivir y permitió recuperar Andalucía, en la crónica del arzobispo Jiménez de Rada, que no solo fue testigo presencial, sino jefe del estado mayor, diríamos hoy, de las fuerzas de todos los reinos de España, dondes se aunaron castellanos, aragoneses, navarros, vizcainos, portugueses y españoles ultramontanos, plebeyos y caballeros, nobles y villanos, cuando estaban rodeados por cientos de miles de combatientes almohades, irrumpieron con la cruz por delante y cito textualmente: " con las enseñas de los 3 reyes de Castilla, Aragón y Navarra venía la imagen de Santa María madre de Dios, la que de la provincia de Toledo y de toda España ha sido y fue siempre vencedora y Patrona."
Y el resultado ya lo saben ustedes, una victoria tan estrepitosa y con tan pocas bajas propias, que hasta hoy, que sabemos por la guerra del golfo que es posible que mueran cientos de miles de un bando contra un centenar de bajas del otro, ningun historiador había querido creerla."
UNA DE MORAL (33)
Conferencia, que en el año 1.992, con motivo del centenario de la proclamación de la Inmaculada como patrona de infantería, impartió el entonces Coronel D. José María Sánchez de Toca y Catala.
"...por último pero no menos importantes, los jefes del batallón Zamora, que en la misma unidad que hace cuatro siglos quedó cercada por las aguas. Una unidad de infantería,cuyo historial, detrás de un regimiento ruso y delante de un regimiento inglés, tiene la segunda plusmarca mundial absoluta de victorias y batallas.
Y ahora hay que hablar de la Inmaculada, y quisiera empezar a hacerlo con unos versos de Berceo:
La Gloriosa me guíe
que lo pueda cumplir
Madre llena de gracia, Reina poderosa,
guíame Tú en esto, Tú que eres piadosa,
por España quisiera enseguida empezar,
por Toledo la grande, afamado lugar.
La Púrísima no es un concepto fácil, y por eso, les ruego que me sigan en algo que no es homilía, sino un soldado viejo que va a hablar de la Dulce Señora de nuestra Infantería.
...Y para sostener contra viento y marea esta verdad misteriosa, parece como si la Providencia hubiera elegido a España, como si el haz de pueblos que vino a parar a esta península mesetaria y hosca, hubiese estado especialmente preparado para ello.
No sé si ustedes han caído en la cuenta que en el substrato más antiguo de nuestra nacionalidad, en nuestros orígenes remotos, los restos de cultura material de nuestro pasado son sorprendentemente dignos, algo muy raro, por no decir único, entre los pueblos del mundo.
En nuestra arqueología no hay relieves lúbricos como en Angkor, ni Venus ligerillas de ropa, ni orgías de ultratumba como en los sepulcros etruscos de Tarquinia. Ni valquirias germánicas,ni horribles brujas finlandesas, ni despechugadas diosas helénicas o romanas. Ni siquiera una torpe Venus panzuda y amarillenta como la de Wilendorf, que está en el museo de Viena.
Los testigos materiales de nuestro oscuro pasado son las Damas de Elche o de Baza, la estatua orante del Cerro de los Santos, imágenes femeninas que podrían tomarse por imágenes de la virgen de cualquier rincón de España.
Y sobre este sustrato, la Virgen quiso venir en vida a plantar el Pilar, que es una columna de piedra, que es como si fuera el hito inicial del ser colectivo de las Españas, la piedra fundacional de una nacionalidad especialísima. Un poste de piedra donde pudieran amarrarse amorosamente las voluntades centrífugas de unos pueblos insolidarios y hermanos, cuyas características -no siempre amables, ciertamente- harían posible a su debido tiempo, hazañas universales."
"...por último pero no menos importantes, los jefes del batallón Zamora, que en la misma unidad que hace cuatro siglos quedó cercada por las aguas. Una unidad de infantería,cuyo historial, detrás de un regimiento ruso y delante de un regimiento inglés, tiene la segunda plusmarca mundial absoluta de victorias y batallas.
Y ahora hay que hablar de la Inmaculada, y quisiera empezar a hacerlo con unos versos de Berceo:
La Gloriosa me guíe
que lo pueda cumplir
Madre llena de gracia, Reina poderosa,
guíame Tú en esto, Tú que eres piadosa,
por España quisiera enseguida empezar,
por Toledo la grande, afamado lugar.
La Púrísima no es un concepto fácil, y por eso, les ruego que me sigan en algo que no es homilía, sino un soldado viejo que va a hablar de la Dulce Señora de nuestra Infantería.
...Y para sostener contra viento y marea esta verdad misteriosa, parece como si la Providencia hubiera elegido a España, como si el haz de pueblos que vino a parar a esta península mesetaria y hosca, hubiese estado especialmente preparado para ello.
No sé si ustedes han caído en la cuenta que en el substrato más antiguo de nuestra nacionalidad, en nuestros orígenes remotos, los restos de cultura material de nuestro pasado son sorprendentemente dignos, algo muy raro, por no decir único, entre los pueblos del mundo.
En nuestra arqueología no hay relieves lúbricos como en Angkor, ni Venus ligerillas de ropa, ni orgías de ultratumba como en los sepulcros etruscos de Tarquinia. Ni valquirias germánicas,ni horribles brujas finlandesas, ni despechugadas diosas helénicas o romanas. Ni siquiera una torpe Venus panzuda y amarillenta como la de Wilendorf, que está en el museo de Viena.
Los testigos materiales de nuestro oscuro pasado son las Damas de Elche o de Baza, la estatua orante del Cerro de los Santos, imágenes femeninas que podrían tomarse por imágenes de la virgen de cualquier rincón de España.
Y sobre este sustrato, la Virgen quiso venir en vida a plantar el Pilar, que es una columna de piedra, que es como si fuera el hito inicial del ser colectivo de las Españas, la piedra fundacional de una nacionalidad especialísima. Un poste de piedra donde pudieran amarrarse amorosamente las voluntades centrífugas de unos pueblos insolidarios y hermanos, cuyas características -no siempre amables, ciertamente- harían posible a su debido tiempo, hazañas universales."
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