domingo, 31 de octubre de 2010

UNA DE MORAL (5)

Discurso del embajador de España en Bosnia, con motivo del 12 de octubre, D. Alejandro Alvargonzález


“Eran ustedes”
Me piden que les dedique a ustedes unas palabras en el día de hoy, fecha adelantada de la celebración de nuestro día nacional. Lo clásico sería iniciarlo con aquello de "es un honor para mí”.
Se trata de una frase más o menos protocolaria, que en el fondo no quiere decir nada si quien la pronuncia no tiene voluntad de que así sea.
Les adelanto que este no es el caso. Por eso utilizo la fórmula: "Es un honor para mí", realmente lo es, rendirles mi homenaje desde esta tribuna. Es un honor para mí dirigirle unas palabras a un grupo de españoles, y hoy, en Bosnia y Herzegovina, ante soldados de España. Algunos sin ser de nacionalidad española, pero soldados de España al fin y al cabo, dispuestos a dar su vida por ella, sin grandes alharacas, discretamente, como lo han hecho siempre. Como han hecho a lo largo de toda la historia.
Ustedes son la noble herencia de una historia que pocos, desgraciadamente pocos, conocen. Uno lee "la defensa de las indias", de Julio Albi, y descubre que con un puñado de hombres, que eran ustedes, se defendió -durante varios siglos y con notable éxito -la costa que va de la Florida a la Patagonia, y de esta hasta California. Uno se va al mayor experto de la historia del Pacífico, el australiano Spate, y descubre que su obra más importante la tituló "el lago español", y lo hizo por ustedes. Uno recorre el extremo oriente y descubre la presencia de soldados de España en Camboya y Tailandia ya en el siglo XVI, estudiando mapas de China, tratando con Japón. Eran ustedes. Ustedes fueron en buena medida quienes extendieron el español por el mundo. Eran ustedes. Ustedes han protagonizado las casi 60 misiones internacionales que arrancan de los años 80. Recuerdo bien las primeras, en Centroamérica, donde yo estaba destinado entonces. Fui testigo de la mano izquierda para acercarse a cualquier escenario, y de la mano derecha para dar seguridad cuando se demandaba. Vi actuar a médicos de uniforme y a soldados de paisano, y les vi dar un paso al frente siempre. Siempre. Ustedes son los que caminan las calles de Mostar, de Sarajevo, de Trebinje, de tantos sitios en Bosnia y Herzegovina, donde su uniforme es objeto de respeto, de reconocimiento, sabedores todos de su profesionalidad, de su espíritu de sacrificio. Lugares donde se han ganado el aprecio de sus gentes, donde España -por ustedes -significa algo. Un día dejarán de ser necesarios en Bosnia y Herzegovina. Se irán. Pero quedarán su recuerdo y la admiración de quienes les conocieron. Quedarán las placas con los nombres de sus compañeros caídos en Mostar, o esa plaza que siendo de España es de ustedes, o ese pinsapo que donaron y seguirá creciendo en algún lugar, o el afecto de esos ancianos a los que surtían de gasolina, de alimentos, de mantas. Y quedará la prueba de su valor. Así me lo han dicho tantas y tantas veces: "ellos llegaron, y empezamos a sentirnos seguros". Cuentan que los tercios de Flandes, cuando volvían a España gustaban de desfilar en la Plaza mayor de Madrid, y que para esa ocasión recibían la orden de entrar en la plaza "pisando fuerte". Así nació la expresión de "entrar pisando fuerte". Así entraron ustedes, y así deberán salir: "pisando fuerte".
Un día se irán. Se vaciará Camp Butmir, crecerá la hierba entre las grietas del asfalto, se hará el silencio donde estamos, no habrá ni misa de domingo, ni oiré las palmas de un soldado de Cádiz, ni degustaré la paella que uno de ustedes se tomo como un ejercicio a todo o nada, ni recibiré noticias de tal o cual desplazamiento. Me alegraré mucho de que no sean ustedes ya necesarios en Bosnia y Herzegovina Se me llenará la boca cuando diga que España, en su pequeña o gran responsabilidad, cumplió. Pero les aseguro también que cuando despida al último, cuando vea despegar ese avión, empezaré a echarles en falta. Y ustedes, una vez más, habrán cumplido. Y me refiero a ustedes con legítimo orgullo porque hablar de ustedes es hablar de mi propia familia. De mis primos y tíos en Infantería de Marina, a los que admiraba en mi infancia y sigo admirando hoy. De mi padre, jurídico de la Armada, de mi abuelo en el Cuerpo de Ingenieros, de mis bisabuelos haciendo la guerra de Marruecos o de Filipinas. Ellos eran ustedes, si acaso ustedes me lo permiten. Pero también ustedes son ellos. Quiero decir que también en ustedes se verán otros. Los 23 soldados de España fallecidos en Bosnia y Herzegovina son ustedes, porque en ustedes viven. Saben ustedes bien que cuando les miren a ustedes los padres o los hijos de aquellos que fallecieron los verán a ellos, porque ustedes son ellos. Porque tienen ustedes, y solo ustedes, el honor de serlo. Todo esto era para explicarles porque es un honor para mí poder dirigirles unas palabras a ustedes. Y porque es un honor dirigirme a ustedes, y porque ustedes son Cristo Ancor Cabello, les ruego que me permitan también que este sea un homenaje a él. Fallecido en Afganistán, pero vivo en cada uno de ustedes. Que sea él quien a través de ustedes grite conmigo, con nosotros, ¡VIVA EL REY! ¡VIVA ESPAÑA!

sábado, 30 de octubre de 2010

WARGAMES

FORMACIONES

Uno de los principales atractivos de los wargames con figuras, es intentar reproducir en la mesa de juego, las tácticas y formaciones reales, e intentar lograr los mismos efectos. Un jugador romano republicano, en la mayoría de los casos desplegará sus tropas con los velites adelantados y detrás los "princeps", "hastatis" y por último los "triarii", con la caballería en los flancos. Posiblemente su enemigo le flanquee y le derroté, y en sucesivas partidas cambiará esos despliegues, pero al menos lo ha intentado.
Vamos a dar unas guías generales de algunas de las formaciones utilizadas en el periodo sengoku, e intentar buscarles una aplicación práctica a cualquier reglamento. Por ello, las características son generales, teniendo los jugadores que hacer adaptaciones según el conjunto de reglas empleado.
La mayoría de las formaciones que vamos a ver, cuentan con una potente fuerza de ashigaru en vanguardia. Armados con armas de proyectiles (teppus y arcos) y con lanzas para proteger a los tiradores. También solían contar con una fuerza de composición similar como reserva, para llegado el caso, proporcionar seguridad en flancos y retaguardia.
Hay que tener en cuenta que en muchas ocasiones, una vez comenzada la lucha, las formaciones se diluían, aunque se intentaban mantener todo el tiempo posible, como sucedió en 1.561 en la batalla de Kawanakajima con la formación Kakuyoku.
Las características de cada formación, estarán disponibles siempre que se mantenga en líneas generales, el despliegue original.


- Kakuyaku/ala de grulla (formación ofensiva).
Mientras el elemento de infantería central, fija a las fuerzas enemigas, la caballería envuelve por los flancos.
Características:
Cuando la infantería de vanguardia contacte con el enemigo, en ese mismo turno y únicamente en él, la caballería moverá el doble y repetirá los ataques fallidos.







viernes, 29 de octubre de 2010

UNA DE MORAL (4)

"Pelearon todos, desde el duque de Alba, grande de España a Pizarro, guardador de puercos. Pelearon hidalgos y labriegos, pastores y burgueses, bachilleres y magnates, clerigos y pícaros, escribanos y caballeros. Pelearon los hijos de todas las regiones de España. Pelearon Garcilaso, Ercilla, Cetina, Alcazar, Cervantes, Lope de Vega, Calderón, peleo un pueblo entero sin distinción de clases, patrias, quehaceres, profesiones o riquezas.
Pelearon sobre los Andes y al pie de los Alpes, en las llanuras del Po y en la altiplanice mejicana, junto al Tiber, frente al Papa, y junto al Mapocho, frente a Arauco, a orillas del Río de la Plata y del Danubio, del Elba y del Tajo, del Orinoco y del Escalda, en Pavía y en Cuzco, en las Alpujarras y en las selvas amazónicas, en Túnez y Amberes, en el golfo de Lepanto y ante las costas de Inglaterra, en Navarino y en las Terceras, en la Goleta y en la Habana, en Argel y en Filipinas, en Lombardia, en Napoles, en los cuatro puntos cardinales de Francia, y en los Países Bajos, en Portugal, en África, en Alemania y en Irlanda...Fueron decenios y decenios de duros y ásperos combates en los mas variados y alejados teatros de batalla, contra los mas diversos pueblos y en todos los climas, culturas y mares de la tierra."

Salvador de Madariaga.

UNA DE MORAL (3)

Esta es una de las peticiones que ha conservado la historia, en la que Cervantes le pide a su Capitán, permiso para combatir en Lepanto. Hay alguna mas con alguna variación, que ya iré poniendo.


"Señor Capitán Sanctí Prieto (de su galera, la Marquesa), en todas las ocasiones que hasta oy se han ofrescido de guerra a Su Majestad y se me ha mandado, he servido muy bien, como buen soldado; y aún agora, no haré menos, aunque esté enfermo y con calenturas, más vale pelear en servicio de Dios e de Su Majestad e morir por ellos, que no bajarme so cubierta. Señor Capitán; póngame en la parte e lugar que sea más peligrosa que allí estaré e moriré peleando".

D. Miguel de Cervantes, soldado de infantería española, pidiendo un puesto para combatir en la batalla de Lepanto.

WARGAMES





WARGAMES





WARGAMES






Uno de mis actuales proyectos. Un ejército futurista pero alejado de las excentricidades del WH 40000 o similares.

Figuras y vehículos de GZG, 15 mm.

jueves, 28 de octubre de 2010

UNA DE MORAL (2)

El último soneto, se canta desde hace decenios en las unidades, todo un compendio de lo que debe ser un Soldado.

"Ese ejército que ves
vago al yelo y al calor,
la república mejor
y más política es
del mundo, en que nadie espere
que ser preferido pueda
por la nobleza que hereda,
sino por la que él adquiere;
porque aquí a la sangre excede
el lugar que uno se hace
y sin mirar cómo nace
se mira cómo procede.
Aquí la necesidad
no es infamia; y si es honrado,
pobre y desnudo un soldado
tiene mayor calidad
que el más galán y lucido;
porque aquí a lo que sospecho,
no adorna el vestido al pecho,
que el pecho adorna al vestido;



Y así, de modestia llenos,
a los más viejos verás,
tratando de ser lo más,
y de parecer lo menos.
Aquí la más principal
hazaña es obedecer,
y el modo cómo ha de ser
es ni pedir ni rehusar.
Aquí, en fin, la cortesía,
el buen trato, la verdad,
la fineza, la lealtad,
el honor, la bizarría;
el crédito, la opinión,
la constancia, la paciencia,
la humildad y la obediencia,
fama, honor y vida son,
caudal de pobres soldados;
que en buena o mala fortuna,
la milicia no es más que una
religión de hombres honrados."


D. Pedro Calderón de la Barca, soldado de la infantería española.

UNA DE MORAL (1)

Para empezar, nada mejor que Cervantes.


"Castos en los pensamientos,
honestos en las palabras,
generosos en las obras,
valiente en los hechos,
caritativo en las necesidades,
y mantenedor de la verdad,
aunque le cueste la vida el defenderla".


D. Miguel de Cervantes Saavedra, soldado de la infantería española.