Un blog mas en internet. Se tratarán, sin ningún orden ni perioricidad, dos temas: la historia (militar) y los wargames.
jueves, 31 de marzo de 2011
UNA DE MORAL (84)
"Ea señores, que estas son las luminarias de la victoria, que tengo ahora por más cierta". Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, al observar el estallido accidental de las reservas de pólvora de su ejército. Batalla de Ceriñola , 28 de abril de 1.503.
miércoles, 30 de marzo de 2011
UNA DE MORAL (83)
En una ocasión, el propio Emperador Carlos I, acudió vestido de soldado y con un pica en la mano con motivo de un alarde (o concentración de tropas para pasar revista), presentándose como un combatiente mas. Delante del Maestre de Campo (Antonio de Leiva), al ser preguntado el monarca como debía anotársele en los listados contestó: "Carlos de Gante, soldado del Tercio del valeroso Antonio de Leyba".
lunes, 28 de marzo de 2011
UNA DE MORAL (82)
"Miré los muros de la Patria mía, si un tiempo fuertes, ya desmoronados de la carrera de la edad cansados por quien caduca ya su valentía. Salime al campo: vi que el sol bebía los arroyos del hielo desatados, y del monte quejosos los ganados que con su sombra hurtó su luz al día. Entré en mi casa: vi que amancillada de anciana habitación era despojos, mi báculo mas corvo y menos fuerte. Vencida de la edad, sentí mi espada, y no hallé cosa en que poner los ojos, que no fuese recuerdo de la muerte." Francisco de Quevedo.
UNA DE MORAL (81).
"Los walones y los alemanes eran tan indisciplinados como admirables en su disciplina eran los españoles". Saco de Amberes, 1.576.
sábado, 26 de marzo de 2011
UNA DE MORAL (80)
"Retirada al cementerio".
General Álvarez de Castro, durante la defensa de Gerona (guerra de la independencia), al serle preguntado por un oficial, donde debía retirarse si no podía continuar defendiendo su sector.
General Álvarez de Castro, durante la defensa de Gerona (guerra de la independencia), al serle preguntado por un oficial, donde debía retirarse si no podía continuar defendiendo su sector.
jueves, 24 de marzo de 2011
UNA DE MORAL (79)
"Tengo por enemiga a una nación de 12 millones de habitantes, bravos y exasperados hasta el extremo. Todo lo que se hizo aquí el 2 d emayo fue odioso. No se ha tenido ninguna consideración con este pueblo.
No señor, estais en un error, vuestra gloria se hundirá en España"
José Bonaparte a su hermano Napoleón.
No señor, estais en un error, vuestra gloria se hundirá en España"
José Bonaparte a su hermano Napoleón.
viernes, 18 de marzo de 2011
UNA DE MORAL (78)
"A Roccasecca he elegido para vuestra victoria o para vuestra sepultura".
Órdenes de Gonzalo Fernández de Córdoba, a los defensores de Roccasecca, campaña de Italia, 1.504.
Órdenes de Gonzalo Fernández de Córdoba, a los defensores de Roccasecca, campaña de Italia, 1.504.
lunes, 14 de marzo de 2011
UNA DE MORAL (77)
La muerte no es el final.
"Cúando la pena nos alcanza,
por un compañero perdido,
cuando el adios dolorido,
busca en la fe su esperanza.
En tu palabra confíamos
con la certeza que tu,
ya le has devuelto a la vida,
ya le has llevado a la luz,
ya le has devuelto a la vida,
ya le has llevado a la luz".
"Cúando la pena nos alcanza,
por un compañero perdido,
cuando el adios dolorido,
busca en la fe su esperanza.
En tu palabra confíamos
con la certeza que tu,
ya le has devuelto a la vida,
ya le has llevado a la luz,
ya le has devuelto a la vida,
ya le has llevado a la luz".
sábado, 12 de marzo de 2011
UNA DE MORAL (76)
"Señor ¿De cúantos soldados es compuesta esta armada?"
"Señor, yo lo diré: hay tres mil italianos, tres mil tudescos y seis mil soldados (españoles)".
"Señor, yo lo diré: hay tres mil italianos, tres mil tudescos y seis mil soldados (españoles)".
viernes, 11 de marzo de 2011
UNA DE MORAL (75)
"No quiera Dios que estas mis canas, nacidas al servicio de mi Rey, las manche yo por todo el oro del mundo".
Respuesta de Hernando de Alarcón, guardían en Madrid del Rey francés, Francisco I, al intentar este sobornarle.
Respuesta de Hernando de Alarcón, guardían en Madrid del Rey francés, Francisco I, al intentar este sobornarle.
jueves, 10 de marzo de 2011
UNA DE MORAL (74)
"Los de Igueriben mueren pero no se rinden. Tengo doce disparos de cañón, cuéntenlos y cuando oigan el último, hagan fuego sobre nosotros pues estaremos revueltos con los moros".
Contestación del Comandante Benítez, jefe de la posición de Igueriben, ante la orden del general Silvestre de rendirse ante los rifeños.
21 de junio de 1.921.
Contestación del Comandante Benítez, jefe de la posición de Igueriben, ante la orden del general Silvestre de rendirse ante los rifeños.
21 de junio de 1.921.
martes, 8 de marzo de 2011
UNA DE MORAL (73)
"Majestad, por España, todo por España, ¡viva España!, ¡viva el Rey!"
Final de la alocución de D. Juan de Borbón al renunciar a sus derechos dinásticos.
Mayo de 1.977.
Final de la alocución de D. Juan de Borbón al renunciar a sus derechos dinásticos.
Mayo de 1.977.
domingo, 6 de marzo de 2011
UNA DE MORAL (72)
"Tirad sobre nosotros, que los moros vienen conmigo, ¡Fuego! ¡Viva España!"
Cabo Luis Noval Ferrao, cuando al ser obligado por los moros a engañar a los centinelas españoles para permitirles el paso, alertó a voces a sus compañeros.
Fue encontrado muerto aferrado a su fusil, tras acabar con uno de los enemigos a bayonetazos.
28 de septiembre de 1.909.
Cabo Luis Noval Ferrao, cuando al ser obligado por los moros a engañar a los centinelas españoles para permitirles el paso, alertó a voces a sus compañeros.
Fue encontrado muerto aferrado a su fusil, tras acabar con uno de los enemigos a bayonetazos.
28 de septiembre de 1.909.
martes, 1 de marzo de 2011
UNA DE MORAL (71)
Catalanes, bienvenidos seáis al valiente ejército de África, que os acoge como camaradas.
Persuadido estoy de que seréis dignos de estos heroicos soldados, y sería no conoceros si lo dudase un solo instante. Todos sentís la necesidad de mantener ilesa la honra: de la tierra en que habeis nacido; y si uno solo de vosotros el día del combate, que será mañana (y os felicito por la providencial oportunidad con que habeis llegado), si uno solo de vosotros se portarse con cobardía volviendo la espalda al enemigo, la honra de Cataluña quedaría mancillada. Seguro estoy de que no quedará.
Imitad el ejemplo de vuestros gloriosos antepasados cuyos heroicos hechos registra con admiración la historia; no solo en esta tierra, sino en otras más lejanas todavía, hasta atravesar las Termópilas, que parecen creadas para teatro de grandes acciones. Haced como hicieron ellos, y seréis dignos de este valiente ejército que os recibe como amigos, y conquistareis un nuevo laurel para la corona que tejieron en otros tiempos las invencibles armas catalanas.
Ya veis la satisfacción con que el ejército os acoge. La música, de uno de sus bravos batallones viene a saludaros, y el mismo general en jefe que me dispensa el honor de que os coloque entre los valientes que tantas veces he conducido al combate, se presenta a recibiros al desembarcar en las costas africanas. ¡Loor a este general, que ha querido y asbido levantar a nuestra España de la postración en que yacía, para demostrar a la faz de Europa, que no estaba muerta, y que sus hijos, dignos herederos de su gloria antigua, sonc apaces de hacer por la patria, todo cuando humanamente pueden hacer los hombres!.
Para formar parte de este ejército, no basta sólo con ser valiente;se necesita ser sufrido. Debéis aceptar con resignación las fatigas, los peligros de todo género; hasta las mortíferas enfermedades. Siempre valientes, pero subordinados siempre, si vuestros jefes os mandan trabajar, a trabajar; si os ordenan atravesar pantanos, atravesadlos, y si fuera preciso ir a Tetuán por el río, ¡al agua! y hasta Tetuán nadando.
Así lo han hecho y lo hacen los que ya son vuestros camaradas, y así lo haréis vosotros, porque así cumplen los hijos del bravo pueblo catalán.
Soldados, Cataluña, que os ha despedido con tierno entusiasmo, las madres, los hermanos, los amigos, os contemplan con orgullo. No olvideis nunca que sois los depositarios de su honra.
No defraudaréis sus esperanzas, que son las mías; pero si por desdicha, lo que no espero, así no fuera, ni uno solo de vosotros volvería a pisar el suelo patrio; aquí moriréis todos, antes que mancillar en lo mas mínimo el nombre que lleváis. Siguiendo las huellas de vuestros antepasados, y haciendoos dignos de este ejército de bravos, al regresar a vuestros hogares, los catalanes os recibirán con aplauso, y donde quiera que uno se encuentre, oiréis por todas partes: ¡he aáquí un valiente catalán! Soldados "Viva la Reina".
El general Prim a los voluntarios catalanes, a su llegada a África.
El original en catalán.
Persuadido estoy de que seréis dignos de estos heroicos soldados, y sería no conoceros si lo dudase un solo instante. Todos sentís la necesidad de mantener ilesa la honra: de la tierra en que habeis nacido; y si uno solo de vosotros el día del combate, que será mañana (y os felicito por la providencial oportunidad con que habeis llegado), si uno solo de vosotros se portarse con cobardía volviendo la espalda al enemigo, la honra de Cataluña quedaría mancillada. Seguro estoy de que no quedará.
Imitad el ejemplo de vuestros gloriosos antepasados cuyos heroicos hechos registra con admiración la historia; no solo en esta tierra, sino en otras más lejanas todavía, hasta atravesar las Termópilas, que parecen creadas para teatro de grandes acciones. Haced como hicieron ellos, y seréis dignos de este valiente ejército que os recibe como amigos, y conquistareis un nuevo laurel para la corona que tejieron en otros tiempos las invencibles armas catalanas.
Ya veis la satisfacción con que el ejército os acoge. La música, de uno de sus bravos batallones viene a saludaros, y el mismo general en jefe que me dispensa el honor de que os coloque entre los valientes que tantas veces he conducido al combate, se presenta a recibiros al desembarcar en las costas africanas. ¡Loor a este general, que ha querido y asbido levantar a nuestra España de la postración en que yacía, para demostrar a la faz de Europa, que no estaba muerta, y que sus hijos, dignos herederos de su gloria antigua, sonc apaces de hacer por la patria, todo cuando humanamente pueden hacer los hombres!.
Para formar parte de este ejército, no basta sólo con ser valiente;se necesita ser sufrido. Debéis aceptar con resignación las fatigas, los peligros de todo género; hasta las mortíferas enfermedades. Siempre valientes, pero subordinados siempre, si vuestros jefes os mandan trabajar, a trabajar; si os ordenan atravesar pantanos, atravesadlos, y si fuera preciso ir a Tetuán por el río, ¡al agua! y hasta Tetuán nadando.
Así lo han hecho y lo hacen los que ya son vuestros camaradas, y así lo haréis vosotros, porque así cumplen los hijos del bravo pueblo catalán.
Soldados, Cataluña, que os ha despedido con tierno entusiasmo, las madres, los hermanos, los amigos, os contemplan con orgullo. No olvideis nunca que sois los depositarios de su honra.
No defraudaréis sus esperanzas, que son las mías; pero si por desdicha, lo que no espero, así no fuera, ni uno solo de vosotros volvería a pisar el suelo patrio; aquí moriréis todos, antes que mancillar en lo mas mínimo el nombre que lleváis. Siguiendo las huellas de vuestros antepasados, y haciendoos dignos de este ejército de bravos, al regresar a vuestros hogares, los catalanes os recibirán con aplauso, y donde quiera que uno se encuentre, oiréis por todas partes: ¡he aáquí un valiente catalán! Soldados "Viva la Reina".
El general Prim a los voluntarios catalanes, a su llegada a África.
El original en catalán.
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